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Colegio Militar

G. Definición de ciencia
El término ciencia deriva etimológicamente del latín scire que significa “saber”, “conocer”. Pero el verbo latino “scire” más que al saber alude a una forma de saber y a la acumulación de conocimientos.
En nuestros días se entiende por ciencia “un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, que obtenidos de manera metódica y verificados en su contrastación con la realidad se sistematizan orgánicamente haciendo referencia a objetos de una misma naturaleza, cuyos contenidos son susceptibles de ser transmitidos”.
Conocimiento racional: El tipo de conocimiento propio de la ciencia exige el uso de la razón y ello tiene exigencias metódicas que comportan una serie de elementos básicos, tales como un sistema conceptual, hipótesis, definiciones, etc. El conocimiento racional tiene un contenido significativo y se diferencia de las sensaciones e imágenes que se reflejan en un estado de ánimo, como es el conocimiento poético, y de la aprehensión inmediata sin que medien razonamientos, como es el caso del conocimiento intuitivo.
Existen otras formas de conocimiento que también pueden ser verdaderas, pero cuando se trata de la ciencia, el tipo de conocimiento propio es el conocimiento racional, en el que se da la sistematización coherente de enunciados fundados y contrastables.
Cierto o probable. Buena parte de nuestros conocimientos científicos son sólo probabilidad. En consecuencia, no es lícito adjudicar a la ciencia ni la certeza, ni la exactitud (aunque ello sea sólo una meta). En la ciencia no hay certeza absoluta sino solo la probabilidad inductiva; se trata, además, de verdades parciales sujetas a corrección cuando nuevos datos o experiencias demuestren la necesidad de rectificación. De ahí que los conocimientos científicos siempre deben considerarse como provisionales.
Obtenidos de manera metódica. Los conocimientos de la ciencia no se adquieren al azar o en la vida cotidiana, sino mediante reglas lógicas y procedimientos técnicos que se organizan según ciertas convenciones científicas.
Verificados en su confrontación con la realidad. La ciencia centra su interés en la materia; sólo se ocupa de los fenómenos susceptibles de ser contrastados empíricamente, de ahí que las afirmaciones o enunciados que no pueden ser sometidos a pruebas de verificación, confrontación o refutabilidad empírica, no entran en el ámbito de la ciencia.
Sistematizados orgánicamente. No se trata de conocimientos dispersos e inconexos sino de un saber ordenado lógicamente, constituyendo un sistema de generalizaciones y principios que relacionan los hechos entre sí, deduciendo leyes constantes.
Relativos a objetos de una misma naturaleza. O sea, objetos pertenecientes a un determinado aspecto de la realidad que guardan entre sí ciertos caracteres de homogeneidad, acerca de las cuales afirman algo de sus propiedades estructurales y relacionales.
Susceptibles de ser transmitidos. Los conocimientos o contenidos de una ciencia deben ser transmisibles a través del vocabulario que le es propio y que debe responder a todas las exigencias de la claridad y la precisión.